4 de febrero de 2010

A VUELTAS CON EL CALENDARIO

Pues eso, a vueltas con el calendario. Ya os comenté la relación amor-odio que me traigo con el almanaque de sobremesa peremne y puñetero (y con más cosas que os iré contando, sí, me peleo con los objetos inanimados y con los otros también).

Bien, hoy tengo uno de esos días en los que no quieres salir de la cama, en los que no quieres ver a nadie, ni oír a nadie, ni saber nada de nada y a la vez quieres todo lo contrario, pero no, pero.... vaya, que hoy mejor no haber salido de la cama y quizás a la que no aguanto es a mí misma y a mi puñetera vida. Vale, creo que hasta aquí todos me comprendeis y el que no..... ¿eres un tonto feliz? ¡suerte la tuya, leches!

Pues como soy una boba, no he tenido que hacer otra cosa, ahora que se terminaba el día y ya no había necesidad, de pasar página del puñetero calendario y leer el mensajito del día:

"Socorre a los necesitados. Quizás algún día te encuentres en su lugar."

¡¡¡¡coñooooo!!!! (lo siento, soy mal hablada)

Hoy he sido una gran necesitada, lo he ido gritando a los cuatro vientos. Durante todo el día he necesitado arrumacos, cariño, cachucheos, besos..... de todo. He de reconocer que lo he obtenido de alguna manera. Han habido algunas personas que han estado ahí, que siempre están ahí y que me han hecho ver que mañana será otro día, que todo pasa y que aunque hoy se me caigan los lagrimones con sólo estar escribiendo esto, mañana, tal y como decía Katy Escarlata O'Hara, mañana será otro día. Siempre me gustó esa frase, siempre me identifiqué con ella, supongo que por eso siempre vuelvo a ver "Lo que el viento se llevó".

Hoy no he parado de pensar en todo lo negativo que rodea mi vida y se lo he puesto muy difícil a las personas que me quieren para animarme, porque símplemente hoy no tenía ganas de hacerlo. Ni siquiera mis dos compañeros de trío dislocado han conseguido sacarme de este estado asqueroso de autocompasión. Y eso es raro, porque ambos me sacan siempre más de una sonrisa y más de una carcajada.

Pero esta tarde, una muy querida y vieja amiga (y no me refiero a la edad), me ha dado esperanzas, me ha hecho ver que todo está en mi cabeza, e incluso me ha animado a escribir un post en "la datcha", aunque no creo que se imaginase que iba a hacer éste. Te quiero mucho, chiquitina, no lo dudes nunca.

Así, que en mi particular guerra contra el almanaque, he hecho trampas. Sí, también sé hacerlas, aunque no suelo recurrir a ellas a no ser que sea completamente indispensable. Le he hecho trampas y he pasado las páginas hasta encontrar un mensajito que me guste y ahora estoy ansiosa porque llegue el día 7 de Febrero, porque ese día leeré lo que he necesitado leer hoy:

"La felicidad es un estado de ánimo."

Os lo puedo asegurar, queridos. Así que guardaros esta frase a fuego en la mente e intentad que ese estado de ánimo no os abandone. Yo intentaré estar así...... mañana.

4 comentarios:

Glauca dijo...

Petarda, la esperanza siempre esta ahi.Sólo tienes que querer verla. Pero el primer paso para ello es no quedarse sentado mirando al vacio porque así no se ve nada más que la pared. Hacer algo,es el primer paso.
Bravo. Has hecho algo.
Y para colmo te ha salido bien, porque lo han escrito tus tripas y no tu pluma.
No se puede ser feliz siempre, ni nuestro animo nos va ayudar a ello estando predispuesto. Pero si no encontramos felicidad, podemos al menos crear satisfacción.
Se parece.
Es una droga alternativa.
Hacer cosas. Si estan bien hechas crea esa sensación.
No te puedo garantizar qu eestos dias no volverán. Pueden ser incluso más duros. De los que siembran ideas extrañas en el alma que se marchita con ellas, pero supongo que ni en esos dias debemos perder la esperanza. Y debemos sobreponernos y hacer lo que sea para ello.
Y como no vamos a parar, de hacer, de crear, de pensar, de ayudar y ayudarnos, algo bueno se nos acercará.Ya ha comenzado. Viene poco a poco,pero viene.
Nuestras nuevas historias, nuestros avances, nuestro crecimiento,nuestro rejuvenecimiento, nuestros hechos, son su combustible

Zarina dijo...

Sólo me sale decirte una cosa:

¡¡¡GRACIAS!!!

y darte el beso más grande que te puedas imaginar.

DarkStar dijo...

Caty preciosa, días malos los tenemos todos. Lo malo es que últimamente ya no son días, son semanas, meses... Y una acaba desesperando, como es normal.

Y sí, a veces apetece taparse los ojos con las manos y esperar a que todo vuelva a la "normalidad". Pero ains, eso ocurre tan pocas veces que se podría decir que no ocurre.

Así que lo mejor es armarse de valor, mirar la tristeza de frente y decirle: "Sí, hoy estoy triste, pero en cuanto te descuides, te meto una patada que sales disparao p'allá". No hay más que asumir la tristeza y consolarnos con que, afortunadamente, todo pasa.

Como dice Glauca, es una droga alternativa. No es una solución real, ni cambia las cosas. Pero al final, todo depende de cómo lo mires, y si piensas en que todas tus penas tendrán un final feliz, te será más fácil sobrellevarlas.

Y ya sabes, que cuando estés triste, ¡yo te doy achuchones y besitos y arrumacos! :D

Un besazo fuerte corazón.

Zarina dijo...

Darkita, tesoro, tú siempre me demuestras tu cariño y, junto con Glauca, me diste mucha fuerza ese día y muchos otros días.

Sé que no soy la única con problemas, ni con días, semanas o meses tontos, así que lo que nos queda es seguir con nuestra "terapia de grupo" virtual entre amigos. Creo que es como ir al psicólogo, pero más agradable y económico :P.

Que te quiero, chiquitina, os quiero a ambas y sois un poquito más que los "todos" con quienes estoy compartiendo mis chorradas mentales.

Gracias, tesorillos.