21 de febrero de 2010

¿ROMANTICA E IMPRESIONISTA?



Me encanta enlazar cosas, investigar, indagar, buscar nexos de unión. Soy curiosa por naturaleza. No cotilla, eso es muy diferente, al menos bajo mi punto de vista. Me considero curiosa en el aspecto de querer saber más sobre algún tema, husmear a cerca de lo que me interesa, adquirir conocimientos sobre algo. Supongo que es mi lado científico, esa vena analítica que me recorre entera. Aunque, a la vez, soy bastante caótica, demasiado impulsiva, me dejo llevar demasiado por lo que siento en cada momento. Supongo que es el lado más artístico de mi personalidad. Total, soy bastante rarita ;P

Pues bien, no hace mucho, al comienzo de esta aventura, comencé a analizar mis gustos, ya sabéis, mis pasiones. En cuanto a música, hay muchos compositores que me fascinan, que siempre lo han hecho: Debussy, Satie, Mozart, Chaikovski…. Al igual que tengo mis pintores preferidos: Sorolla, Vermeer, Antonio López, Rusiñol, Velázquez….. Así que mi curiosidad innata y mi afición por buscar conexiones se unieron, se aliaron y me hicieron pensar en todos ellos en conjunto y llegué a ver lo que estaba totalmente claro y a la vista de cualquiera, pero en lo que nunca antes había caído: muchos de ellos fueron coetáneos. Debussy, Satie, Chaikovski, Sorolla y Rusiñol (entre otros) no sólo vivieron en la misma época, si no que muchos de ellos se conocieron, fueron amigos, compartieron ideas e intereses. Y bueno, como me suele pasar algunas veces, me emparanoyé y durante unos días estuve dándole vueltas a mi cabecilla y comencé a buscar más conexiones y porqués.

¿Por qué da la casualidad que son casi todos mis pintores favoritos impresionistas? ¿Por qué muchos de mis compositores favoritos son románticos o neo-románticos? ¿Por qué me paro a pensar en estas cosas? (esta última es la más fácil, ya lo he dicho, soy rarita y tengo mucho tiempo libre)

Supongo que sí, que mi alma, mi espíritu es un poco impresionista, intento empaparme del momento que vivo, intento captar todos los detalles de un instante en concreto, hay situaciones, hechos o simples conversaciones que intento guardarlas para siempre en mí. Cómo explicarlo, a ver, a veces ocurre que un instante de mi vida deseo imprimirlo en mi memoria, para lo cual comienzo a captar y fijar detalles que luego me puedan llevar de nuevo a ese instante. Me fijo en la música, en los olores, en los colores, en una palabra determinada. Los considero como pequeñas “llaves” o “interruptores” que almaceno en la memoria y que en un momento determinado, puedo accionar para que me lleve a esa sensación vivida. ¿No es lo que intentaban los impresionistas, captar la luz, el color, incluso el movimiento en un momento determinado? Así es como lo he considerado siempre. Esa es mi interpretación de ese movimiento pictórico, supongo que por esa razón me gustan tanto sus obras. La luz de Sorolla, mi Mediterráneo…. Uff, debe ser increíble tener la capacidad de poder hacer eso. Incluso Johannes Vermeer, que para nada perteneció a esa época, ya hacía algo parecido, intentando plasmar un instante cualquiera en una tarea cotidiana de su propia casa, o el color de las nubes sobre Delft. De hecho estos días he descubierto que muchos de los impresionistas se basaron en él, aprendieron de sus obras para poder pintar lo que ellos querían. Una conexión más. Curioso, ¿no?

En cuanto a mi lado romántico, ese es taaan patente y claro que, a veces, hasta me avergüenzo de él. Soy una romántica empedernida, siempre lo he sido, en muchísimos aspectos. Supongo que es mi lado más oscuro, al que me vuelvo cuando estoy tristona y en el que me recreo demasiado a menudo. Me encanta la música de piano, se me eriza la piel con según que melodía de Debussy o de Satie. Me pierdo en las notas, me dejo llevar y me aíslo del mundo con una buena música. Supongo que es la cadencia de las notas, no entiendo nada de música, soy muy limitadita en ese campo y en muchos otros, pero… no puedo vivir sin ella.

Santiago Rusiñol - "Patio de los naranjos"

Ramón Casas - "Interior al aire libre"

Joaquín Sorolla - "Cosiendo la vela"

A lo largo de este post os he ido poniendo algunas obras que me gustan, tanto musicales, como pictóricas, pero todas ellas con un denominador común, son de artistas españoles, todos ellos coetáneos y todos ellos pertenecientes a los dos movimientos que os he mencionado. Otro día, cuando menos lo esperéis, os pondré franceses, o rusos, o ya veré, pero esto no se acaba aquí. Bueno, este post, sí. Os dejo con esta música maravillosa que una noche hace meses, me pasó un amigo mientras hablábamos en el msn. Quiero pensar que él la estaba escuchando y la quiso compartir conmigo, aunque también pienso que lo que intentaba era hacerme callar un ratito. Siempre me quedaré con la duda, bueno, hasta que le pregunte, si es que me quiere contestar, que luego me llama cotilla ;P



18 de febrero de 2010

ECHANDO DE MENOS....

¿No teneis días en que echais de menos a ciertas personas, lugares o cosas?

Unas veces esa añoranza viene sin más, de repente nos acordamos de alguien que hace mucho tiempo pasó por nuestras vidas. Sin ninguna razón aparente, un día cualquiera, en un momento cualquiera, nos viene a la mente una persona que en un determinado instante de nuestra vida estuvo ahí. Puede que no nos hayamos acordado de esa persona en años, quizás no nos acordamos de su nombre, y de pronto, ¡zas! ahí está, se cuela en la cabeza.

En otras ocasiones sí sabes el porqué lo recuerdas. Puede ser una canción, un olor, el pasear por una calle donde compartísteis un rato de risas o de llantos, o ver algo de lo que os reísteis a la vez hasta llorar. Puede ser símplemente que a esa persona la tengas ahí, en un rincón del corazón o de la cabeza, o de ambos y que, en realidad, nunca termines de quitártela de tu ser o de tu alma. Lo malo, es que hay veces que ese recuerdo se enquista durante días y añoras el hablar con el amigo, compartir ratos con él, pasar las horas muertas charlando y riendo o llorando, escuchar música..... lo añoras. Simple y llanamente, lo añoras y te gustaría poder decírselo y decirle que no pasa nada, que si algo ocurrió que rompió la amistad o nos distanció, se puede arreglar. Todo tiene arreglo, casi todo lo tiene. Te gustaría poder hablar con él y volver a pasear, a reir, charlar, canturrear, bromear, quedar para tomar unas cervezas en el bar de Moe ;P

Lo peor, es no poder hacerlo y desearlo muchísimo y necesitarlo más aún. Porque todo o casi todo tiene arreglo, pero, ¿cómo se arregla algo que no sabes por qué se rompió? ¿cómo arreglas algo si no sabes cómo? ¿cómo superas las ganas de decirle todo lo que quieres y no puedes o no debes?

Así que cuando te invade esa sensación de vacío, de soledad, de añoranza, lo que te queda es seguir adelante y llenar ese hueco o intentar compensarlo y seguir convenciéndote de que todo va a pasar. Pero, a veces, es taaan difícil. Entonces dejas de escuchar las canciones que te lo recuerdan, o de pasar por donde lo hacíais juntos y mientras más intentas sacarlo de nuevo de la cabeza, más sigue ahí. Más veces escuchas la puta canción, y todo el mundo que te presentan se llama igual y te encuentras a personas por doquier con su mismo acento y vas viendo su número repetido por todos lados y más piensas en él.

Dicen que el tiempo es el que lo va curando todo y puede ser verdad. Espero que sea verdad, porque hoy y desde hace bastantes días, tengo esa sensación e intento paliarla de muchas formas.

Esta ha sido una de ellas.

Aún no lo he conseguido.

Te sigo echando de menos.

4 de febrero de 2010

A VUELTAS CON EL CALENDARIO

Pues eso, a vueltas con el calendario. Ya os comenté la relación amor-odio que me traigo con el almanaque de sobremesa peremne y puñetero (y con más cosas que os iré contando, sí, me peleo con los objetos inanimados y con los otros también).

Bien, hoy tengo uno de esos días en los que no quieres salir de la cama, en los que no quieres ver a nadie, ni oír a nadie, ni saber nada de nada y a la vez quieres todo lo contrario, pero no, pero.... vaya, que hoy mejor no haber salido de la cama y quizás a la que no aguanto es a mí misma y a mi puñetera vida. Vale, creo que hasta aquí todos me comprendeis y el que no..... ¿eres un tonto feliz? ¡suerte la tuya, leches!

Pues como soy una boba, no he tenido que hacer otra cosa, ahora que se terminaba el día y ya no había necesidad, de pasar página del puñetero calendario y leer el mensajito del día:

"Socorre a los necesitados. Quizás algún día te encuentres en su lugar."

¡¡¡¡coñooooo!!!! (lo siento, soy mal hablada)

Hoy he sido una gran necesitada, lo he ido gritando a los cuatro vientos. Durante todo el día he necesitado arrumacos, cariño, cachucheos, besos..... de todo. He de reconocer que lo he obtenido de alguna manera. Han habido algunas personas que han estado ahí, que siempre están ahí y que me han hecho ver que mañana será otro día, que todo pasa y que aunque hoy se me caigan los lagrimones con sólo estar escribiendo esto, mañana, tal y como decía Katy Escarlata O'Hara, mañana será otro día. Siempre me gustó esa frase, siempre me identifiqué con ella, supongo que por eso siempre vuelvo a ver "Lo que el viento se llevó".

Hoy no he parado de pensar en todo lo negativo que rodea mi vida y se lo he puesto muy difícil a las personas que me quieren para animarme, porque símplemente hoy no tenía ganas de hacerlo. Ni siquiera mis dos compañeros de trío dislocado han conseguido sacarme de este estado asqueroso de autocompasión. Y eso es raro, porque ambos me sacan siempre más de una sonrisa y más de una carcajada.

Pero esta tarde, una muy querida y vieja amiga (y no me refiero a la edad), me ha dado esperanzas, me ha hecho ver que todo está en mi cabeza, e incluso me ha animado a escribir un post en "la datcha", aunque no creo que se imaginase que iba a hacer éste. Te quiero mucho, chiquitina, no lo dudes nunca.

Así, que en mi particular guerra contra el almanaque, he hecho trampas. Sí, también sé hacerlas, aunque no suelo recurrir a ellas a no ser que sea completamente indispensable. Le he hecho trampas y he pasado las páginas hasta encontrar un mensajito que me guste y ahora estoy ansiosa porque llegue el día 7 de Febrero, porque ese día leeré lo que he necesitado leer hoy:

"La felicidad es un estado de ánimo."

Os lo puedo asegurar, queridos. Así que guardaros esta frase a fuego en la mente e intentad que ese estado de ánimo no os abandone. Yo intentaré estar así...... mañana.