30 de abril de 2010

LUCHA, SIGUE LUCHANDO

No quiere ayuda, no la necesita.

No quiere mimos, no los acepta ahora.

No quiere blandenguerías.

No pide ánimos.

Sólo necesita ver la luz, una luz, pequeña, enana, diminuta. Ya no necesita una puerta grande y brillante, ni siquiera una pequeña. Se conforma con una ventana pequeña, un ventanuco por el que pueda pasar, por el que entre ese rayito luminoso y reconfortante que necesita. Todos los días se propone verlo. Todos los días intenta que sea especial y trata de convencerse de que va a llegar el momento deseado. Pero cada día que pasa el borde del abismo está más cerca y las ramas frágiles, a las que se agarra con desesperación, se van escurriendo de sus manos y la arena que hay bajo sus pies corre, vuela, desaparece hacia las profundidades. Se intenta mantener en pie de todas las formas posibles.

Lucha. Patalea. Pelea. Se enfrenta al destino cada día, lo maldice y a la vez confía en él. Intenta comprender porqué. Intenta comprender qué ha hecho mal, dónde se equivocó, porqué ella. Sabe que no es única, sabe que hay muchos como ella, sabe que a su alrededor la necesitan. Sí, la necesitan y ese es su mayor aliento. Sabe que no puede fallar, ha prometido no hacerlo, se lo prometió a ella misma y no lo va a hacer. Le dicen que lo va a superar, que va a salir de ahí, que ella puede conseguirlo y que lo va a hacer, pero.... ¿CUAAAAANDDOOOOOOO??? El tiempo se agota, se escapa, huye, juega con ella. Y la vida la pone a prueba una vez más.

Quiere vivir, está viviendo.

Quiere sentir, está sintiendo.

Quiere dar, se está dando.

Quiere jugar sus cartas, las está barajando.

Pero se siente atada, dolida, hundida, desesperada, frustrada, agotada, cansada, hastiada. No, no puede sentir eso, todo eso hay que guardarlo en el cajón, bajo llave, donde se guardan las miserias y los secretos. Cada día mira la llave, la toca, piensa utilizarla y sacar todo lo que se esconde en la caja de los sentimientos indeseados. Casi todos los días gana la esperanza, la ilusión, la fuerza, el coraje, la valentía, las ganas de vivir, las ganas de sentir, las ganas de dar, la necesidad de dar, la necesidad de querer y ser querida. Casi todos los días lo consigue, la ayudan a ello, le aportan el cariño necesario. La familia, los amigos, todos están ahí y hacen notar su calor. Hasta las palabras que la arañan le dan fuerza, mucha, la enseñan a olvidarse de ella y pensar en los otros. Hasta de lo que duele aprende. Sed de aprender, de saber, de comprender. Mucha sed. Pero hay noticias que le recuerdan que las ramitas-asidero se están quebrando y que la arena sigue escurriéndose y que los pies hacen cada vez un surco mayor en la tierra al intentar frenar la caída irremediable.

Y entonces se instalan todos los pensamientos non-gratos en la mente y se vuelve cobarde y se deja vencer. No. No puedes dejarlos, no pueden ganarte. Eres peleona, protestona, guerrillera, inconformista, luchadora y estás dejando de ser cobarde. Y te necesitan, recuérdalo.

Y lo recuerda. Y el pensamiento que se había instalado en su mente, desaparece. Mejor que desaparezca ese pensamiento, mejor eso. Vuelve a esconderlo todo en la caja, ciérrala, no la mires más y vuelve a esconder la llave, pero en un sitio más recóndito esta vez. Y vuelve a luchar. Vuelve a planear, a idear una estrategia. Eso, una estrategia, un plan de ataque, esto es una batalla y no te puedes rendir. Ese es el camino. Lucha, planifica, confía en ver de nuevo una lucecita, no pienses en que el tiempo te está arrasando, piensa en que el Lunes te pondrás guapa y te irás con tu amiga de paseo y disfrutarás con ella como lo hacíais en la época en que érais felices y luego se lo contarás a tu vasquilla favorita y se alegrará por tí. Piensa en que haces daño a los demás cuando te ven así, no les eches tus monos, no se lo merecen. Piensa en que no es justo para nadie que te rodea. Piensa en que no es justo para tí. Piensa en que otro día habrá una buena noticia, una tan buena que no nublará la alegría que se instaló el día anterior en tu cara y que aún sentías por la mañana. Piensa que no te puedes perder todo eso que estás descubriendo y que te hace sentir viva. Vive. Lucha. Continua peleando y batallando.


Y lo hace. Y lo seguirá haciendo. Y ganará. Ya está ganando.

25 de abril de 2010

TENGO GANAS DE IR A VER PANTANOS.....



Con esa frase han comenzado muchas de mis mañanas dominicales. ¿Extraña verdad? Mucho y más viniendo de una madre. Pues sí, tengo muchos recuerdos unidos a esa expresión o a alguna similar. Creo que es algo que siempre hemos hecho en casa, levantarnos un Domingo, desayunar, ponerte ropa informal y hala, al coche, a visitar pantanos. Supongo que no fuí una niña al uso, supongo que mi familia tampoco lo era. Supongo que aún no soy una mujer con las aficiones que se nos suponen típicas.

Aunque si me pongo en plan mijitas, no es cierto que visitásemos pantanos, en realidad hemos ido a ver embalses o presas. La diferencia, muy fácil: mientras el pantano es una acumulación de agua de forma natural, el embalse es artificial, creada por el hombre por medio de la construcción de una presa. Sí, soy exactita con estas cosas, es mi especialidad, es mi carrera, son mis estudios. No aprendí a construir presas, para eso están los Ingenieros de Caminos, pero sí me conozco o conocía todas sus partes, era una de las asignaturas de la diplomatura y de las que más me gustaban. Aunque en realidad nosotros nos centrábamos más en las instalaciones de las mismas, en los distintos tipos de turbinas que existen, en que condiciones era mejor una que otra, cómo producir la energía eléctrica. Total, esas cosas extrañas que estudiamos los Ingenieros y que a la mayoría de la gente le suena a chino y más aún les resulta alucinante que existamos algunos locos a los que nos apasiona el tema. En fin, esas eran cosas que se estudiaban en la carrera y que luego, al menos en mi caso, nunca más toqué. Cuando sales del universo académico la realidad se va imponiendo y terminas trabajando de Ingeniero, sí, pero de otra especialidad distinta y aprendiendo todo de nuevo. Siempre aprendiendo, siempre indagando en nuevas cosas, siempre intentando mantenerte al día de las novedades tecnológicas, normativas y reglamentos.

Ya veis, otra de mis pasiones. Hace poco estuve pensando en esto y creo que esta pasión en concreto se la debo a ella, a mi madre. Supongo que como ella se crió en tierra adentro, lejos del mar, lejos de una acumulación grande de agua, siempre necesitó verla junta, ver todas esas moléculas, esas gotas enlazadas unas con otras formando los mares interiores que son los embalses. Daba igual cuál fuésemos a ver ese día, eso iba a depender de las ganas de conducir (que en mi familia siempre han sido enormes, otra de mis pasiones) o de como estuviese el día. ¿Lo ideal? Un día de lluvia. ¡Qué placer conducir bajo la lluvia! coger el coche, sin prisas, sin controlar el tiempo, sólo conducir. La escusa, ver el pantano (permitidme ser incorrecta). Quentar, Canales, Beznar, Bermejales, Cubillas..... esos son los más cercanos, al menos en esta provincia. Una vez allí, no importaba mucho, bajar del coche, dar un paseo, asomarse al vacío, sentir el vértigo subir desde...... ahí ;P.

Agua.

Azul, verde, gris.... depende del cielo, pero agua.

Vida, quietud, soledad.

Aún lo hacemos. Aún lo hago. Me gusta, lo he heredado de ella, lo comparto con ella. Nadie lo heredará de mí, pero yo lo haré mientras pueda. Me gusta saber que al final de mi trayecto en coche sintiendo el aire entrar por la ventanilla y disfrutando de cada curva, encontraré el agua, la presa, los aliviaderos, las tomas de fondo, el ronroneo de las turbinas y los generadores, el sonido del viento sobre la superficie acuática. Entonces volveré a muchos momentos vividos de forma similar. Volveré la vista a mis clases de Centrales y a los exámenes de 5 horas, a los folios llenos de cálculos, fórmulas y clasificaciones: Pelton, Francis, Kaplan.....

Seguiré disfrutando de mis pasiones, aunque sean raras. Y seguiré viviendo mi vida, aunque sea rara.






9 de abril de 2010

FLORES

Flores. Primavera. Aromas. Luz. Frescor. Alegría. Agitación.

Todo eso resume lo que ha sido este día y gran parte de todo eso y de muchas más sensaciones han sido gracias a vosotros. Desde que dio comienzo esta jornada, desde las 00:01 de hoy, he recibido vuestro cariño, vuestro amor, vuestra compañía y.... vuestras flores.

Petardo, sé que me lees a veces, gracias, cariño. Anoche, por segundo año consecutivo, me alegraste la entrada de este día. De hecho estaba convencida de que no me ibas a fallar (el pequeño Rappel me lo predijo :P). Ya ves, no eres tú el único que cree en las posibilidades del otro. Al final, estabas tan enfrascado en lo que me estabas contando que casi te tengo que poner un letrerito, pero un par de "caretos" te sirvieron para que te coscases. Chico listo!! Fuíste el primero en regalarme los aromas de la Primavera. Desde aquí quiero que sepas que tengo el hibisco en mi fondo de escritorio. Gracias, te espero para la cita del año que viene, confío en que no me falles, porque si lo haces iré a buscarte a la columna y te bajaré de un puntapié. Aunque una vez abajo.... ya seré más amable y cariñosa. Jijiji.

Glauca, AMIGA, así con mayúsculas. No me voy a poner más cursi, ya me está saliendo esto bastante pastelito de nata. Es que te quiero un montón, joder. No sabes lo que agradezco el esfuerzo que has hecho hoy por mí. No sabes lo que significa para mí tenerte cada día al lado, saber que voy a contar contigo cada mañana y que vamos a compartir esos ratos que sin tu compañía serían infumables. Es que no me salen más palabras contigo. Sabes cuánto necesito y quiero irme de aquí, pero no sabes cuánto te voy a echar de menos cuando ese momento llegue. Te quiero pucho, pero pucho, pucho. Pero eso sí, por favor, no me hagas tantísimas preguntas, que me tienes agotá!!!! (bah, tu hazlas, ya te contestaré a lo que quiera, mientras no esperes que yo te pregunte.... ya sabes que soy pésima para preguntar).

Tú, la de las margaritas, sí, tú, que también me lees de vez en cuando. Gracias y mil veces gracias por esas dos margaras, joder, es que me arrancaron una sonrisa en plena caravana de coches. Ha sido uno de los regalos más bonitos que me han hecho nunca. Gracias por estar ahí, a veces hasta las mil. Recuerda que nos tenemos las dos y que llevamos mucho avanzado y que lo vas a conseguir y que seguiré a tu lado para cogerte de la mano y ayudarte a seguir para delante. Tú sí que eres fuerte, que nadie te diga lo contrario.

Dark ¿qué te puedo decir hoy que no te haya dicho ya? Nada, no me queda nada y a la vez podría decirte muchísimo más. Puede que haya personas que no comprendan cuanto te quiero, no me importa, tú y yo sabemos en qué se basa nuestra amistad y lo que nos damos la una a la otra. Tú también me has regalado flores hoy, no sé qué os ha dado a todos este año. Este día que me has regalado tardará mucho en desaparecer de mi memoria, que lo sepas. TE QUIERO. Llegaste de una forma rara a mi vida, pero estás y te vas a quedar en ella.

A todos los demás, gracias. Con alguno me hubiese gustado poder coincidir hoy. No lo he puesto fácil, llevo días sin dejarme ver demasiado y estoy deseando poder dar más tiempo y atención. Hoy lo he intentado varias veces, todo lo que he podido, pero sé que no es suficiente, aunque espero pronto poder resarcir esta falta de atención, que no de interés. Y aseguro que no son sólo palabras, palabras.