18 de febrero de 2010

ECHANDO DE MENOS....

¿No teneis días en que echais de menos a ciertas personas, lugares o cosas?

Unas veces esa añoranza viene sin más, de repente nos acordamos de alguien que hace mucho tiempo pasó por nuestras vidas. Sin ninguna razón aparente, un día cualquiera, en un momento cualquiera, nos viene a la mente una persona que en un determinado instante de nuestra vida estuvo ahí. Puede que no nos hayamos acordado de esa persona en años, quizás no nos acordamos de su nombre, y de pronto, ¡zas! ahí está, se cuela en la cabeza.

En otras ocasiones sí sabes el porqué lo recuerdas. Puede ser una canción, un olor, el pasear por una calle donde compartísteis un rato de risas o de llantos, o ver algo de lo que os reísteis a la vez hasta llorar. Puede ser símplemente que a esa persona la tengas ahí, en un rincón del corazón o de la cabeza, o de ambos y que, en realidad, nunca termines de quitártela de tu ser o de tu alma. Lo malo, es que hay veces que ese recuerdo se enquista durante días y añoras el hablar con el amigo, compartir ratos con él, pasar las horas muertas charlando y riendo o llorando, escuchar música..... lo añoras. Simple y llanamente, lo añoras y te gustaría poder decírselo y decirle que no pasa nada, que si algo ocurrió que rompió la amistad o nos distanció, se puede arreglar. Todo tiene arreglo, casi todo lo tiene. Te gustaría poder hablar con él y volver a pasear, a reir, charlar, canturrear, bromear, quedar para tomar unas cervezas en el bar de Moe ;P

Lo peor, es no poder hacerlo y desearlo muchísimo y necesitarlo más aún. Porque todo o casi todo tiene arreglo, pero, ¿cómo se arregla algo que no sabes por qué se rompió? ¿cómo arreglas algo si no sabes cómo? ¿cómo superas las ganas de decirle todo lo que quieres y no puedes o no debes?

Así que cuando te invade esa sensación de vacío, de soledad, de añoranza, lo que te queda es seguir adelante y llenar ese hueco o intentar compensarlo y seguir convenciéndote de que todo va a pasar. Pero, a veces, es taaan difícil. Entonces dejas de escuchar las canciones que te lo recuerdan, o de pasar por donde lo hacíais juntos y mientras más intentas sacarlo de nuevo de la cabeza, más sigue ahí. Más veces escuchas la puta canción, y todo el mundo que te presentan se llama igual y te encuentras a personas por doquier con su mismo acento y vas viendo su número repetido por todos lados y más piensas en él.

Dicen que el tiempo es el que lo va curando todo y puede ser verdad. Espero que sea verdad, porque hoy y desde hace bastantes días, tengo esa sensación e intento paliarla de muchas formas.

Esta ha sido una de ellas.

Aún no lo he conseguido.

Te sigo echando de menos.

2 comentarios:

Glauca dijo...

Si no se puede arreglar lo mejor es como bien dices, seguir adelante. Pero si se puede solucionar, tambien tú te das la solución;hablarlo. Directa y llanamente, con el corazón. Ahora, eso si, debeis saber si se puede comenzar de nuevo. Vosotros mismos.

Zarina dijo...

Glauca, tú y yo sabemos que las buenas amistades se pueden retomar, fortalecer y mejorar, ¿verdad?

Eso es lo que me gustaría en este caso. Eso es lo que echo de menos. Lo malo es que no depende sólo de mí y que, ahora mismo, no estoy segura del camino a seguir. Pero lo encontraré.

Kel, Dark, gracias a las dos por vuestro cariño. Os quiero, chiquitinas mías.