12 de octubre de 2010

MOMENTOS

Hace poco os hablé de las balanzas, de los equilibrios que todos hacemos a diario (creo que es algo común en los mortales) para intentar pensar que nuestra vida tiene sentido. Otros dirán que lo que hacemos es perseguir la felicidad. Pero.... ¿qué es la felicidad? ¿existe?

No lo sé.

Creo que tenemos momentos felices o relajados. Momentos en los que nos sentimos en paz y como en casa y eso ya vale muchísimo de por sí. Eso ya es un regalo. Es el recuerdo de esos instantes los que nos compensan cuando estamos mal, los que nos abrigan cuando nuestra alma tirita de frío.

Tengo muchos recuerdos valiosos. Instantes guardados en mi corazón, en mi memoria y que me traen una sonrisa de felicidad o de placidez cuando me recreo en ellos. Algunos son de mi infancia, con la familia, con amigos. Sensaciones. Puedo volver a escuchar esa música en mi cabeza, a sentir la temperatura o a tener en mi nariz los aromas de ese instante. En cada recuerdo hay algo, un pulsador, una llave, un hecho significativo que me lleva hasta allí volando por el tiempo y la memoria.

El otro día mi amiga Glauca se refería a algo que habíamos vivido juntas como que "era estar como en casa". Fue así, un plan sencillo: una película, tres amigos, unas pizzas.... un rato agradable, apacible... "estar como en casa".

¿No os pasa eso? ¿No os ocurre que cuando estais bien con alguien os sentís en paz, relajados, en casa?

Hay personas que te hacen sentir así. Hay personas que cuando estás con ellos o escuchas su voz o notas la calidez de su piel, te dan paz, te hacen sentir que has llegado, que puedes estar tranquilo y relajado, que estás..... en casa.

Mi familia, algunos amigos y algún mago celta me hacen sentir así. Me dan paz, felicidad y los recuerdos más preciados y queridos por mí.

Esta tarde me despediré con una canción que me lleva a uno mis recuerdos más felices.


4 comentarios:

Glauca dijo...

Cariño.. asi es. Que razón tienes. el próximo, japones, ya sabes¡¡

Zarina dijo...

Me apetece lo del japonés. Lástima no tener un kimono para estar en sintonía con la cena. Aún estoy pensando en la película que podemos ver.

Tú eres una de mis "casas", ya lo sabes. Así que recuerda que aunque uno se vaya lejos, al final siempre necesita volver a casa de vez en cuando.

DarkStar dijo...

Pues ya estás tardando en venir a "mi casa" :P

Un besazo Zarina, y un beso también para Glauca.

Zarina dijo...

Preciosa Darkita, otra de mis "casas". Hacía mucho tiempo que no asomabas tu naricilla por aquí, me alegro que hagas una visita.

Lo de ir a verte a casa..... todo se andará, todo se andará.

Besos